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FOTOS DE ANGELIQUE PARA LA REVISTA OPEN, MARZO 2007
“Mi maestra de francés era una ojete; cuando yo faltaba a clases, me ponía malas calificaciones y me trataba mal frente a los compañeros, siempre tuve qué defender mis sueños e ideales.” Durante mucho tiempo, Angelique Boyer tuvo qué lidiar con el hecho de estar bien, tanto en sus estudios como en sus clases de actuación. Hasta que un día dijo: “¿Me quieren correr de la escuela… decidir entre la escuela o Televisa?”, en ese momento optó por perseguir su sueño.
De su “otra” infancia, Angelique Boyer atesora muy pocos recuerdos. Jugar con su hermano, subir a los árboles o rayonear sus rodillas; son las imágenes que le quedan de aquellos días, ese tiempo breve antes de que el mundo de la actuación acabara por seducirla. “Siempre supe (que quería ser actriz)”, dice una mujer soñadora, espiritual y no tan normal.
Con apenas 18 años, la actriz tuvo la fortuna de participar en la exitosa telenovela Rebelde, teleserie que catapultó las carreras de otros actores contemporáneos. Sin embargo, ahora busca dejar ese proyecto atrás y trabajar para que su nombre tenga peso por sí mismo. Así, Boyer confiesa
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